Viajar con el paladar es una de las formas más sabrosas de conocer el mundo. Inspirados por los mapas culinarios que celebran los platos icónicos de cada país, hoy reunimos cuatro recetas que cuentan historias de clima, geografía y tradición: un estofado húngaro profundo y especiado, un tagine marroquí fragante, una milanesa austriaca crujiente y un mole poblano complejo y seductor. Aquí encontrarás ingredientes, técnicas y consejos para recrearlos en casa con autenticidad y respeto por sus raíces.
🇭🇺 Goulash húngaro
Ingredientes
Carne de res para estofar (aguja o morcillo), cebollas amarillas, pimiento rojo, tomates maduros o tomate triturado, patatas, pimentón dulce húngaro (paprika), comino en grano, ajo, laurel, caldo de res, manteca o aceite, sal y pimienta.
Preparación
Dora la cebolla picada lentamente en manteca o aceite hasta que quede muy tierna y dorada: es la base del sabor. Retira del fuego, añade el pimentón húngaro para que perfume sin quemarse, incorpora el ajo y devuelve al calor. Sella la carne en la misma olla hasta que tome color. Agrega el comino, el laurel, el tomate y el pimiento en cubos; moja con caldo caliente y cocina a fuego bajo hasta que la carne esté casi tierna. Integra las patatas en dados y continúa la cocción hasta que todo esté meloso y la salsa, ligeramente espesa. Ajusta de sal y pimienta. Sirve con pan rústico o csipetke (pequeños trocitos de pasta) si quieres un toque más tradicional.
🇲🇦 Tagine de cordero con ciruelas
Ingredientes
Paletilla o pierna de cordero en trozos, cebolla, ajo, jengibre fresco, canela en rama, azafrán o cúrcuma, comino, coriandro, pimienta negra, miel, ciruelas pasas, almendras tostadas, caldo o agua, aceite de oliva, cilantro y perejil frescos, sal.
Preparación
En una base de aceite, sofríe cebolla y ajo hasta que se vuelvan translúcidos. Añade el cordero y dóralo por todos los lados. Perfuma con jengibre rallado, canela, comino, coriandro y azafrán o cúrcuma. Cubre con caldo o agua, tapa el tagine (o una cacerola de fondo grueso) y cocina a fuego muy suave hasta que la carne esté tierna. Incorpora las ciruelas hidratadas y una cucharada de miel para equilibrar los sabores; continúa la cocción hasta que la salsa se reduzca y brille. Al final, espolvorea almendras tostadas, perejil y cilantro picados. Acompaña con pan marroquí o cuscús al vapor para absorber la salsa perfumada.
🇦🇹 Wiener Schnitzel
Ingredientes
Filetes finos de ternera (tradicional) o cerdo, harina de trigo, huevos, pan rallado de miga seca, sal, pimienta, mantequilla clarificada o aceite para freír, rodajas de limón. Opcional para guarnición: ensalada de patata con cebolla y vinagre suave, perejil.
Preparación
Extiende los filetes entre dos plásticos hasta que queden muy finos y uniformes. Sazona con sal y pimienta. Empana pasando por harina, luego huevo batido y por último pan rallado, presionando sin compactar en exceso para que la cobertura quede aireada. Fríe en mantequilla clarificada bien caliente, bañando con la grasa para que la superficie se infle levemente y resulte extra crujiente. Escurre sobre rejilla, sirve con limón y, si lo deseas, con ensalada tibia de patata ligeramente avinagrada y perejil. La clave: calor alto, fritura breve y empanado ligero.
🇲🇽 Mole poblano
Ingredientes
Chiles secos (ancho, mulato y pasilla), jitomate, tomate verde, tortilla de maíz, bolillo o pan del día anterior, almendras, cacahuates, semillas de ajonjolí, pasitas, plátano macho, canela, clavo, pimienta gorda, anís, ajo, cebolla, chocolate mexicano, caldo de pollo, aceite o manteca, sal. Para servir: piezas de pollo cocidas y arroz blanco.
Preparación
Desvena y tuesta ligeramente los chiles en comal, sin quemarlos; hidrátalos en agua caliente. En paralelo, tuesta ajonjolí, almendras, cacahuates y especias; fríe en poca grasa el plátano, el pan y la tortilla hasta dorar. Asa jitomate, tomate verde, cebolla y ajo hasta que tomen color. Licúa por tandas los chiles con el caldo y, por separado, los demás ingredientes tostados y fritos hasta lograr pastas muy finas. En una cazuela amplia con aceite o manteca, sofríe primero la pasta de chiles; integra luego las pastas de semillas y pan, y cocina a fuego bajo, moviendo con frecuencia para que no se pegue. Añade el chocolate en trozos, deja que se funda y ajusta de sal y consistencia con caldo hasta obtener una salsa sedosa, de color profundo y sabor equilibrado entre picor, dulzor y amargor. Baña el pollo cocido con el mole, espolvorea ajonjolí y acompaña con arroz blanco y tortillas calientes.
Consejos de mercado y servicio
Para resultados auténticos, busca pimentón húngaro de buena calidad para el goulash; en el tagine, no temas a la cocción lenta, que concentra aromas; para el Schnitzel, un buen pan rallado seco marca la diferencia; y en el mole, tuesta con paciencia y muele muy fino. Servir cada plato en su vajilla tradicional realza la experiencia: hierro fundido para el goulash, barro para el tagine, plato blanco amplio para el Schnitzel y talavera para el mole.
Estas recetas, nacidas en fogones lejanos, se encuentran hoy en tu cocina como una invitación a explorar con respeto los sabores del mundo. Si dejas que el tiempo, el fuego y los ingredientes correctos hagan su trabajo, descubrirás que la geografía también se aprende con cuchara y cuchillo, y que cada bocado dibuja en el paladar un mapa que merece ser recorrido una y otra vez.
